La existencia de un Ministerio de la Juventud es el resultado directo de la promulgación de la Ley General de Juventud 49-00 y que es la principal herramienta legislativa con que contamos en la República Dominicana a favor de la juventud. Es una ley avanzada, vanguardia del Continente.
A pesar de lo que se piensa, la promulgación de leyes de juventud y la creación de oficinas y organismos especializados en la materia es una especie de consenso en la mayoría de los países y responde a la necesidad de articular, desde ellos, una política de juventud.
Todos los Estados del mundo, y desde el inicio de su conformación, propónganselo o no, ejecutan políticas orientadas a los jóvenes, ya sea desde el punto de vista educativo, desde el punto de vista de coercitivo, desde el punto de vista de la cultura, el deporte o el trabajo.
Las nuevas ideas sobre políticas de juventud, sin embargo, se orientan hacia promover la participación y a priorizar la articulación, para que todas las intervenciones estatales sobre jóvenes tengan un sentido y una dirección, y no resulten acciones aisladas, dispersas y superpuestas.